Hay personas increíbles, de las que hemos visto muchas durante este tiempo de crisis e incertidumbre, pero a veces hay animales que se comportan de forma conmovedoramente humana.

Cuando escuché la grabación de este vídeo se me pusieron los pelos de punta, no por triste, que por desgracia estamos asistiendo a demasiadas noticias tristes últimamente, sino por lo “humanos” que son el dueño y su burrita.

Por el confinamiento, no pudo acercarse a verla durante un tiempo, y cuando lo hace… No sé qué es más emotivo, si oírle a él o escucharle a ella.

Por si acaso, te recomiendo que tengas un pañuelo a mano.